domingo, 7 de abril de 2013

HISTORIA DE LA ÉTICA: SÓRATES


Tanto los apuntes como las actividades pueden ser descargadas en formato pdf. Para ello puedes pulsar en este enlace.

Sócrates, contemporáneo de los sofistas (S. V a.C.) tratará los mismos temas que ellos, pero él no es un sofista, no cobra por sus clases y muestra un gran respeto a la ciudad y a sus leyes. Piensa que si la ciudad quiere ser justa, sus ciudadanos deben conocer qué es la Justicia y el resto de virtudes éticas. 
Prototipo del “filósofo”, reconoce su ignorancia para iniciar la búsqueda de la verdad bajo el lema “Conócete a ti mismo”. 

EL INTELECTUALISMO MORAL

  Un hombre bueno es el que obra bien, pero para ello ha de conocer qué es el Bien. Para Sócrates el Bien es la máxima felicidad, por ello el que conoce el Bien no obra mal, pues teme perder esa felicidad. 
  El bien es un bien absoluto. Para que la ciudad pueda funcionar correctamente no podemos entender cada persona cosas distintas sobre lo que es bueno. Hemos de definir que es el bien y los demás términos morales. 
Todas las virtudes (prudencia, valentía, templanza, piedad, etc.) se reducen a una: Sabiduría. La sabiduría inclina nuestra voluntad hacia el bien. 
Quien obra mal es porque desconoce qué es el bien, sino su propia voluntad le obligaría a obrar bien. 
En esta moral no existe lugar para el sentimiento de culpa, el que obra mal es, simplemente, ignorante y más que un castigo, precisa educación. 
La virtud es “la perfección del espíritu hasta el máximo, no el logro de dinero o poder.”

ES PRECISO DEFINIR LOS TÉRMINOS MORALES

La sabiduría radica en la definición. Quien no sabe definir la Justicia, no la conoce y no sabe valorar lo que es justo, y lo mismo ocurre con las demás virtudes. 
La definición expresa la esencia común de todos los actos virtuosos (inducción) y sólo ella sirve de criterio para distinguirlos de los que no lo son. La universalidad de la moral se fundamenta en la razón. 
Para la búsqueda de esa definición usa un método basado en el diálogo, la Dialéctica. A través del diálogo, preguntas y repuestas, quiere encontrar la verdad que anida en el interior de los hombres y que tiene que salir al exterior. El hombre “da a luz” la verdad (mayéutica). “¿No sabéis que mi oficio es el de comadrón como mi madre?”
La sabiduría hace al hombre conocer las verdades eternas y absolutas (bien, mal, justo, injusto…).

LAS LEYES SON SAGRADAS

Las leyes de la ciudad son sagradas porque son manifestaciones de la justicia. “Yo digo que lo que es legal es justo”. Ley convencional y ley natural coinciden.
La ley busca el bien general y cuando alguien viola esta ley, busca su bien particular: “violar una ley es siempre una injusticia” y la ley hay que cumplirla siempre, aunque nos cueste la vida, porque lo exige la razón.


Muerte de Sócrates
Actividades sobre Sócrates

Texto 1 – Sócrates no quiere huir de la cárcel.

(Sócrates ha sido condenado a muerte y espera, durante un mes, la ejecución de la sentencia. Sus amigos, Platón y Critón sobre todo, le han preparado la huida. Son influyentes y pudientes. Sócrates les hace razonar con una bella personificación de las leyes.)
Si proyectando fugarnos de aquí, se nos acercasen las leyes y los responsables de la Polis y nos preguntasen:
__ Dinos, Sócrates, qué piensas hacer . ¿Verdad que con lo que te propones intentas destruirnos a nosotras y a la ciudad entera en lo que a ti te concierne, o tal vez te parezca posible que siga existiendo, que no se venga abajo aquella ciudad en la que no tengan fuerza alguna de las sentencias pronunciadas, sino que pierden su autoridad y son aniquiladas por otra de los particulares? ¿Diremos acaso que era la ciudad injusta con nosotros y que no sentenciaba con rectitud? ¿ Diremos esto o no?
__ Esto, por Zeus, amigo Sócrates, respondió Critón.
__ Y qué responderemos si las leyes nos dicen: “Sócrates, ¿es acaso el convenio estipulado entre tú y nosotras? ¿No te comprometiste a someterte a las sentencias que la ciudad pronunciase? (…) ¿Qué motivos de queja tienes con respecto a la ciudad y a nosotras? (…) Veamos para empezar: ¿No te trajimos al mundo nosotras, ya que por nuestra mediación se caso tu padre con tu madre y te engendró?, o ¿es que acaso tienes algún motivo de disgusto contra las leyes sobre el matrimonio? Y con las leyes concernientes a la crianza y educación del niño que tú también disfrutaste, ¿tal vez no eran buenas las prescripciones que ordenaban a tu padre que te hiciese instruir?”
__ Sí, eran buenas respondería yo.
__ Pues bien, si naciste, fuiste criado y educado merced a nosotras, ¿puedes sostener que no eres nuestro hijo y nuestro esclavo, tú y tus antepasados? (…) ¿Tal vez eres tan sabio que se te oculta que la patria es más digna de respeto que la madre, el padre y los antepasados todos? ¿Qué responderemos a esto, Critón? ¿Qué dicen verdad las leyes o no?
__ Que dicen verdad.
    Platón: Critón, 49.

Ejercicios

1.Compara el concepto de ley que aquí se expone con el de los sofistas. Señala las diferencias.
2.Busca en el texto la frase que indica dónde basan las leyes autoridad.
3.¿Es razonable admitir las leyes sólo cuando nos favorecen? ¿Por qué?
4.¿Por qué predica Sócrates la sumisión a las leyes? ¿Te parece correcto que por cuestiones de gobernabilidad de un país o un municipio aceptemos leyes en contra de nuestros intereses/opiniones? ¿Por qué?
5.Una cuestión comprometida: ¿Qué es mejor: que la ley, en caso de duda, tenga siempre la razón, caiga quien caiga, o que me la tome por mi cuenta, conforme a mis intereses? ¿Qué haría Sócrates?


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